lunes, 28 de agosto de 2017

Carta a Lizbeth

Así es como te recuerdo,
con tus ojos llenos de vacío
y en el fondo todo tu amor

Así es como te siento,
con melancolía y desdeño.
Recuerdo,
recuerdo con nostalgía,
con agonía, con ese sepía de la vida
que solo los más osados en el amor podemos ver.

Eres y serás el amor de mi vida
por que cuando muera y aunque nuestas miradas no se crucen una en esta vida.
Estarás presente con cada nota, cada aroma.

tu recuerdo pálido y nostálgico.
los ojos en tu foto parecieran llamarme
parecieran pedir con añoranza a mi corazón.
que nos perdiésemos en un recuerdo en un tiempo.
que nos abandonásemos, que volviéramos eterno lo pasado.

pareciera que tus ojos estuvieran atrapados junto con el amor que me tuviste
y no concibo no estar ahí, contigo, cuando estabas ahí.

Ese lugar, esos momentos irrepetibles, ese gotear de la lluvia que armonizaba con el frió del cuarto y la luz opaca, con nuestros cálidos cuerpos abrazados, con nuestros rostros mirándose, como nadie se mira. Es inevitable que te hayas marchado, que haya transformadote, por que bien dicen que no somos unos, sino varios y parece que ahí dentro de cada recuerdo, cada sonido, cada imagen donde esta tu rostro en el tiempo que estuviste, se volvió eterno.

Querida parece que los tigres están hechos para morir en soledad, parece como si nunca te ubieras ido como si vivieras en mi corazón, parece que no puedo dejarte ir sin que yo me vaya contigo.

Si no conozco el amor tu eres lo mas cercano a ello y parece que no habrá algo mas para mi sin ti, por eso con estas palabras, tan mal acomodadas y con un estilo pésimo y un comienzo nefasto, he decido morir contigo y ser otro, por que no concibo la vida sin ti, no concibo verte tan lejos, tan atrás, tan solitaria, jamás dejare de quererte, jamás poder olvidarte y por eso con la mano en el corazón pensandote y soñandote quiero irme mirando tus ojos y tomando tus brazos, aunque seamos solo fantasmas.


Recuerdo cuando te enfermabas mucho, cuando estabas toda flaca y yo aun era inmaduro para poder darte lo que tanto te hizo falta, no sabes cuanto desee darte lo mejor. Cuando llegaste a mi vida segura y decisiva de que sería para ti y tuyo. Extraño tu carácter cálido y lleno de alegría. Los días que pasábamos juntos encerrados en tu casa, hacíamos inventos en la cocina que lamentablemente no  evitaron que te enfermaras, como tocábamos el violín juntos y cuando todos decían que habita una armonía, cunado decían que tu y yo estábamos tan entrelazados que en nuestra música se escuchaba, recuerdo, cuando te llevé a la feria de las nieves, cuando fuimos al cine, cuando te enojabas conmigo, cuando reíamos a carcajadas, cuando bromeábamos, cuando te enojabas, cuando me enojaba, cuando te esperaba y me esperabas, cuando no dejábamos de hablar y cuando pasaba a comprar un hot dog con cebolla y jalapeño en el metro martín carrera antes de que te fueras, cuando te fuiste triste de la clase pensando que jamás me volverías a ver, cuando me abrazaste cuando se fue tu papa, cuando regreso, cuando todo cambio, cuando te ayude a mudarte, cuando volvimos eterno un momento de nuestras vidas, gracias por darme tu pubertad, yo te di, lo que me restaba de juventud. al igual que en la música y con los demás compañeros, esos días fueron gloriosos, los músicalizamos, los llenamos de energía y alegría en cada uno de los conciertos, en cada uno de los momentos, en las festividades de navidad no llenamos de risas, de bromas y barbajanerías, nos llenamos de amor y no armonizamos tanto que hasta ahora no siento esa dicha melódica.

Espero un día la vida o el destino te traiga de nuevo, si es que en tu interior y en el mio reaparecemos.