Que afán tuyo de robarme el aliento en las madrugadas,
de tener esa obsesión por mis labios,
arrastrando tu cara desde mis piernas para llegar a acurrucar tu cabello en mi cuello
Que afán tuyo por despertarte a las 7 de la mañana y dormirte arriba de mi pecho
tocar mi nariz con tu nariz !y no parar! sino hasta que me levante o te acomode entre mis brazos.
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